Un cuerpo, dos almas: la historia de superación de las siamesas Abby y Brittany

Abby y Brittany Hensel se hicieron internacionalmente famosas con el reality show de TLC Abby & Brittany en el año 2012.

El programa retrató a las siamesas de forma positiva, mostrando al mundo que, a pesar de sus apariencias, son tan capaces y divertidas como cualquier otra adolescente. La situación actual es impresionante…

Aunque Abby & Brittany de TLC no se estrenó hasta agosto de 2012, las gemelas Hensel no han sido ajenas al ojo público, ya que han aparecido en fuentes de medios populares desde mediados de los 90.

Su primera experiencia con la fama comenzó con su aparición en un episodio de The Oprah Winfrey Show en 1996, seguido poco después por un artículo de portada en Life Magazine con la frase “Un cuerpo, dos almas”. El artículo, titulado El verano de los Hensel, describía el día a día de las gemelas y tuvo su continuación apenas dos años después.

Aunque hoy las gemeas no recuerdan con claridad la vez que Oprah Winfrey las invitó a su programa hace más de veinte años, el resto del mundo sí lo hace.

Su aparición en El Show de Oprah Winfrey fue realmente la primera vez que las gemelas fueron expuestas a una audiencia tan grande. Su historia resonó entre millones de estadounidenses de todo el país y marcó el comienzo de un nuevo capítulo de fama, reconocimiento y popularidad en la vida de las niñas.

En 2002, los gemelos aparecieron por primera vez en televisión en Unidas de Por Vida o Joined For Life en inglés, un documental creado por Advanced Medical Productions y emitido en el Discovery Health Channel, y de nuevo en el año 2003 con una continuación llamada Unidas al Nacer, Joined At Birth.

En 2003, Life, junto con Time publicaron una historia actualizada de las gemelas a los 11 años. En 2006, TLC sacó su primer especial de televisión sobre las gemelas, llamado Unidas de por Vida: Abby and Brittany cumplen 16, y en 2007 aparecieron en la serie británica Personas Extraordinarias.

Abby y Brittany nacieron en el condado de Carver, Minnesota, y son hijas de Patty, enfermera, y Mike Hensel, carpintero y paisajista. Crecieron con un hermano y una herman en New Germany, Minnesota.

Su infancia estuvo llena de luchas y desafíos. Las tareas más sencillas, que otros niños dan por sentadas, eran extremadamente difíciles de dominar para las siamesas. Como cada gemela sólo controla la mitad de su cuerpo, incluso el gateo tardó en perfeccionarse.

El 7 de marzo de 1990, dos hermosas bebés vinieron al mundo con un solo cuerpo. Durante el embarazo de Patty Hensel, las ecografías prenatales habían mostrado un solo bebé.

Por eso, cuando Patty dio a luz a las gemelas siamesas diencéfalo, fue un gran shock para ambos padres. Las probabilidades de las gemelas de sobrevivir más allá de las primeras 24 horas era una en treinta millones y la opción de la separación fué rápidamente descartada al darse cuenta cuan unidas estaban.

La historia de Abby y Brittany es extraordinaria. Desde el principio de sus vidas, estaba tan claro como el cristal que sería médicamente imposible separarlas con éxito.

Sin embargo, a pesar que las gemelas Hensel no pudieran ser parte de este procedimiento médico con éxito, otros siameses fueron mucho más afortunados. En muchas ocasiones, las separaciones han costado la vida de al menos un gemelo, pero han habido numerosas historias de éxito en las que ambos han sobrevivido…

Una de las separaciones más notables que se recuerdan se llevó a cabo hace unos años, cuando las siamesas Kendra y Maliyah Herrin se sometieron a una separación quirúrgica.

Se convirtieron en el primer par de siamesas que fueron separadas a pesar de compartir un riñón. Para poder completar con éxito el procedimiento, Kendra se quedó con el riñón que antes compartían, mientras que Maliyah recibió diálisis hasta que recibió un riñón de un donante. Por supuesto, el caso de Abby y Brittany no era igual.

Otro caso increíble que salió adelante contra todo pronóstico fue el de una pareja de siameses de República Dominicana.

Las esperanzas de María y Teresa Tapia de separarse eran muy escasas, ya que estaban unidas por la parte inferior del pecho y el abdomen. Esto las convertía en onfalópagas, lo que significaba que compartían el hígado, el páncreas e incluso parte del intestino delgado. Sin embargo, cuando sólo tenían un año y medio, las gemelas fueron separadas con éxito.

Los padres de las gemelas Hensel siempre se esforzaron por inculcar a sus hijos el sentido del individualismo y la independencia, incentivando tanto a Abby como a Brittany a desarrollar su propia personalidad y a convertirse en su propia persona.

También han motivado a las gemelas a salir de su zona de confort y a probar cosas nuevas, ya sea un nuevo deporte o un instrumento musical. La disciplina ha resultado bastante difícil para los padres de las gemelas, ya que no es precisamente justo castigar a ambas hermanas por algo que sólo hizo una de ellas.

Los gemelos se pueden forman de dos maneras. O bien la mujer libera dos óvulos en lugar de uno, o produce un óvulo que se divide tras la fecundación.

Los siameses se forman cuando una mujer produce un solo óvulo que no se separa tras la fecundación. El embrión comienza a crecer y desarrollarse y empieza a dividirse en gemelos idénticos durante las primeras semanas tras la concepción, pero el proceso se interrumpe, dejando un óvulo parcialmente dividido que se convierte en un feto unido.

Abby y Brittany tienen dos corazones separados, dos pares de pulmones, dos espinas dorsales que se conectan a una pelvis compartida, dos esófagos, tres riñones, una caja torácica, un hígado, un sistema nervioso semicompartido y un sistema circulatorio totalmente compartido.

De la cintura para abajo, todo es compartido, incluidos el aparato reproductor, los intestinos y la vejiga. Cada gemela sólo puede sentir sensaciones en sus respectivos lados del cuerpo. Abby y Brittany nacieron con tres brazos, pero el tercero fue removido quirúrgicamente poco después del nacimiento.

Tras su aparición en The Oprah Winfrey Show a los seis años, las gemelas llevaron una vida algo normal durante diez años hasta que TLC tomó cargo de su historia en 2006.

Desde entonces, las gemelas han ganado una buena cuota de popularidad, siendo reconocidas a menudo en público. Como dice un amigo de las gemelas: “Dondequiera que vayan, reciben las miradas”. Aunque las gemelas aprecian un saludo amistoso de los fans, no toleran que la gente se detenga y mire fijamente o tomen fotos sin pedir permiso.

Abby y Brittany son siamesas con una rara condición médica llamada parapago dicefálico. Las gemelas comparten un solo cuerpo con cabezas y cuellos separados. Cada gemela controla un lado de su cuerpo unido.

Esto significa que incluso las tareas físicas más básicas, como caminar, correr, montar en bicicleta o nadar, deben ser esfuerzos cooperativos bien ensayados. Sin embargo, las gemelas siempre han aceptado nuevos retos y siguen llevando una vida activa normal, trabajando juntas en todo momento.

Antes de Abby y Brittany, estaban Daisy y Violet Hilton. Estas siamesas británicas nacieron en 1908.

Al igual que las gemelas Hensel, estas hermanas lo compartieron todo y siempre estuvieron en bajo el foco de la fama, viajando por Europa y Estados Unidos desde muy jóvenes y acabando en los circuitos de Vodevil y Burlesque americano en los años 20 y 30. Más adelante, ambas hermanas se casaron con hombres homosexuales, lo que muchos creyeron que era un truco publicitario. Las gemelas murieron justo antes de cumplir 61 años.

Sólo uno de cada 200.000 nacimientos resulta en una pareja de siameses. Una vez nacidos, sus posibilidades de supervivencia son de entre el 5 y el 25 por ciento.

Las niñas Hensel poseen la variación menos común de gemelas, resultado de un solo óvulo fecundado que no se separa. De hecho, al nacer, a los padres de Abby y Brittany les dijeron que sus bebés no sobrevivirían ni 24 horas. 27 años después, aquí están, viviendo felices y sanas, y demostrando lo extraordinarias que son.

Lamentablemente, entre el 40 y el 60 por ciento de los gemelos siameses nacen muertos y el 35 por ciento no supera las primeras 24 horas de vida.

Los siameses son siempre del mismo sexo y, por una razón desconocida, las mujeres tienen una tasa de supervivencia mucho mayor. Uno de los primeros casos documentados de gemelos siameses se remonta al año 1100 en Biddenton, condado de Kent, Inglaterra. Mary y Eliza Chulkhurst nacieron como siamesas y vivieron hasta los 34 años.

Aunque Abby y Brittany Hensel compartan órganos vitales, lo cierto es que pueden contraer ciertas enfermedades independientemente la una de la otra. Por ejemplo, Brittany sufrió una vez una neumonía infantil bastante grave, mientras que Abby permaneció completamente sana.

De hecho, cuando Brittany se sentía demasiado enferma para tomar su medicación, Abby incluso intentó tomar la medicación para curar a su hermana. ¡Qué amor de hermanas comparten estas dos! La única excepción a este extraño fenómeno son los dolores de estómago, que se sienten en el estómago de la gemela opuesta.

A pesar de haber vivido pegadas la una a la otra durante 27 años, las jóvenes son personas completamente distintas, con preferencias diferentes en cuanto a comida, ropa e incluso horarios de sueño.

Además, cada una de las gemelas tiene su propio modo de andar, que puede aparecer como una ligera cojera. Brittany tiende a caminar un poco más de puntillas, mientras que Abby tiene un andar más plano. Esta diferencia ha provocado que el músculo de la pantorrilla de Brittany esté ligeramente más desarrollado.

Crecer con hermanos puede ser lo suficientemente dificil viviendo en habitaciones separadas, por no hablar de compartir un cuerpo. Abby y Brittany han aprendido a vivir y funcionar juntas a diario, y rara vez discuten, a pesar de tener dos personalidades totalmente distintas.

La madre de las gemelas ha descrito a Abby como una persona enérgica y a la que le gusta estar al mando, incluso ha declarado que al crecer quería “mandar en toda la casa”. Abby también es muy extrovertida y le gusta estar en casa, mientras que Brittany, es alegre, de voz suave y le gusta salir.

No nos sorprende que con personalidades distintas vengan sentidos de la moda distintos. Ya sea con ropa, zapatos o accesorios, Abby y Brittany Hensel han descubierto una serie de formas únicas de expresar sus propios gustos individuales y de lucir bien mientras lo hacen.

Las gemelas tienen camisas y blusas especiales hechos a mano con dos escotes separados, cada uno de los cuales refleja sus respectivos estilos. A veces, las chicas llevan pantalones con las piernas de dos colores distintos o incluso zapatos diferentes en cada pie. Desde luego, ¡la creatividad no falta en estas dos!

Uno de los retos más difíciles para Abby y Brittany ha sido adaptarse a dos apetitos completamente distintos. Si una de las gemelas quiere comer antes de que la otra tenga hambre, hay que llegar a un compromiso para que ambas queden igualmente satisfechas.

Cuando se sientan a comer, lo hacen en dos platos distintos, uno de ellos con el tenedor y el otro con el cuchillo. Al comer, se turnan, yendo bocado a bocado hasta que ambos gemelos hayan terminado.

Lo que ahora parece un esfuerzo rutinario bien coreografiado, al comienzo les costó bastante tiempo a las gemelas Hensel. Una gran lucha para las niñas a una edad temprana fue aprender a gatear y caminar.

Aunque a las gemelas Hensel les costó un poco más que a la mayoría de los niños pequeños, finalmente fueron capaces de sincronizar sus movimientos y aprender a moverse simétrica y simultáneamente. Tras los años, las siamesas ya pueden nadar, montar en bicicleta, conducir un coche y llevar a cabo muchas otras tareas complejas.

Mientras que tareas como aplaudir, gatear y caminar fueron en su día un reto para Abby y Brittany, las gemelas han superado las expectativas y han asumido una serie de actividades que resultan difíciles incluso para personas sin discapacidad.

Las gemelas son deportistas, y les gusta jugar al boliche, al ciclismo, al sóftbol y a la natación. Incluso estuvieron en el equipo de voleibol de su colegio. Un amigo elogió una vez sus esfuerzos en una entrevista, compartiendo que nunca se rindieron y nunca quisieron ser tratadas de forma diferente a los demás en el equipo.

Además de atléticas, también podemos añadir talento musical al impresionante repertorio de las gemelas. Abby y Brittany han deslumbrado a amigos y familiares y han dejado perplejos a los médicos con sus increíbles habilidades con el piano.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las siamesas no llegan a la edad adulta, los talentos especiales de Abby y Brittany son nada menos que milagrosos. Abby toca las partes de la mano derecha y Brittany las partes de la mano izquierda, por lo que las niñas son capaces de demostrar una increíble coordinación y sincronización cuando hacen música. ¿Hay algo que estas chicas no puedan hacer?

La idea de separar a las gemelas sólo se ha planteado dos veces. La primera vez fue tras el nacimiento de las siamesas, y fue rápidamente rechazada por sus padres. El riesgo no merecía la pena, ya que la separación podría matar o dejar discapacitada a una de las niñas.

La segunda vez fue después de que Brittany se enfermara de neumonía cuando era niña y Abby, postrada en la cama y aburrida, afirmara que quería separarse. Brittany entonces lloró terriblemente y Abby le prometió que nunca se separarían.

Aunque las gemelos se han mantenido en buen estado de salud, han tenido numerosas operaciones y problemas médicos a lo largo de su vida. Poco después de nacer, fueron sometidas a una operación para remover un tercer brazo, y también han necesitado cirugía para detener el crecimiento innecesario de la columna vertebral, corregir la escoliosis y ampliar su cavidad torácica.

Aunque sólo han habido otras cuatro parejas de siameses como las gemelas Hensel que han llegado a la edad adulta, los médicos siguen siendo optimistas, ya que todavía no han encontrado defectos cardíacos congénitos ni anomalías en los órganos.

En el especial de TLC de 2006, Juntas de por vida: Abby and Brittany cumplen 16, vimos a las gemelas Hensel superar los típicos retos de la adolescencia y navegar por los problemas sociales de su escuela.

Uno de los mayores éxitos del programa fue cuando las gemelas presentaron por primera vez el examen de conducir. Aunque manejan el vehículo como un equipo, el hecho de que cada una deba controlar el volante con un brazo, obligó a ambas a presentar el examen y recibir dos licencias por separado.

Uno podría pensar que conducir sería imposible para Abby y Brittany, teniendo en cuenta que cada una de las gemelas es incapaz de sentir los lados opuestos de su cuerpo.

Pero en realidad, las chicas saben lo que hacen al volante. “Creo que somos buenas conductoras”, dijeron las chicas al unísono durante un clip del reality en el 2012. Cuando salen a la carretera, Abby toma el control de los pedales mientras Brittany manejaba las luces de cruce. Ambas trabajan juntas para mover el volante.

Abby y Britney han hecho todo lo posible por llevar una vida normal, aportando buenas energías y una positiva actitud en cada paso del camino.

Las gemelas asistieron a la Universidad Bethel en St. Paul, donde tomaron clases juntss, estudiaron juntas y compartieron un gran círculo de amigos cercanos, todos los cuales las admiran por su increíblemente positiva visión de la vida. Su contagiosa y buena actitud las acompañará en todas las etapas de sus vidas.

Uno de los retos más difíciles para los hermanos es llevarse bien, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Casi todos los hermanos han pasado por fases de días o semanas en las que simplemente no se soportan.

Afortunadamente para las gemelas Hensel, rara vez discuten y casi nunca se pelean. En una entrevista, Abby declaró: “Cuando se trata de decisiones, hay compromisos que tenemos que hacer… Queremos solucionarlo para que cada una de nosotras sea feliz y encontremos un término medio”.

Las gemelas Hensel son un caso notable de niños que crecen en circunstancias extremadamente anormales. A pesar de su condición médica y de la constante presencia en los medios de comunicación, lograron formar una vida relativamente normal y satisfactoria entrando en la joven edad adulta.

Todo esto es gracias a sus padres, que siempre trataron de inculcarles valores sanos y de animarlas a perseguir sus sueños. Abby y Brittany siguen asombrando a sus padres, que han creído en ellas desde el primer día.

Abby y Brittany Hensel siempre han destacado en la escuela. Desde muy jóvenes aprendieron a trabajar juntas y a aprovechar al máximo las fortalezas y debilidades de cada una.

Por ejemplo, a Abby siempre le han gustado las matemáticas, mientras que a Brittany le gusta escribir. Aunqye, tal vez la más impresionante de sus habilidades es que las chicas son capaces de escribir correos electrónicos y tareas sin comunicación verbal entre ellas porque pueden anticiparse a los sentimientos de la otra. Aunque las gemelas han afirmado que no pueden leer la mente de la otra, tenemos nuestras sospechas.

Aunque Brittany y Abby podrían haber optado por no ir a la universidad en absoluto, o tomar sólo cursos en línea, nunca han sido del tipo que opta por el camino fácil.

Se han pasado toda la vida superando obstáculos y aceptando retos, así que ¿por qué iba a ser diferente la educación universitaria? Sabían que, pasara lo que pasara, iban a ir a la universidad, aunque eso supusiera un reto para ellas mismas con un horario difícil, un plan de estudios y un cambio general de estilo de vida.

Tras graduarse de la escuela en 2008, nuestras siamesas favoritas pasaron a su siguiente reto en la Universidad de Bethel, donde se especializaron en educación.

Al principio, las chicas pensaron en elegir especializaciones distintas dentro de la carrera, pero la escuela no les permitió la excesiva cantidad de cursos. Abby y Brittany trabajaron muy duro en la universidad y se graduaron en 2012, recibiendo dos diplomas distintos por sus esfuerzos. Una y otra vez, estas inteligentes y talentosas hermanas logran lo imposible. ¡Nos preguntamos qué será lo siguiente para ellas!

Después de la universidad, las chicas viajaron con algunos amigos de la universidad a Europa. Debido a su complejo historial médico, viajar no es tarea fácil. Tenían que llevar consigo muchos récipes médicos en caso de cualquier emergencia.

Las niñas volaron con pasaportes separados, pero sólo compraron un asiento en el vuelo. Mientras viajaban y hacían turismo, las niñas aprendieron a lidiar con las grandes multitudes y sus reacciones, a veces groseras, ante las siamesas. Aunque son molestas, las niñas han aprendido a tomarse todo con calma y a no dejar que opiniones ajenas arruinen su día.

A la vuelta de sus vacaciones en Europa, Abby y Brittany comenzaron los preparativos para mudarse de la casa de sus padres, una aventura totalmente nueva para las chicas con su propio conjunto de desafíos.

A medida que las gemelas crecen, siguen demostrando que son más que capaces de afrontar la vida como adultas independientes y maduras. Vivir fuera de casa no será, sin duda, una tarea fácil, pero las chicas están dispuestas a todo y se apoyarán mutuamente en todas las tareas del hogar.

Mudarse a su primer apartamento propio marcó un gran hito para Abby y Brittany, pero, por supuesto, la mudanza no vino sin una buena cuota de dificultades y luchas.

Para empezar, la mudanza en sí misma puede ser una prueba agotadora y física para cualquiera, y más aún para las siamesas. Además, las chicas pasaron a vivir en una situación que, por primera vez, no contaban con la ayuda y el apoyo de sus cariñosos y atentos padres.

Abby y Brittany son ahora profesoras de 5º grado en la escuela pública de Mounds View. La enseñanza, como todo en sus vidas, se basa en el trabajo en equipo. Ambas gemelas enseñan con su propia dinámica y se apoyan mutuamente.

Una de las ventajas de contar con profesoras siamesas es que pueden responder a dos preguntas distintas al mismo tiempo. Además, tienen un par de ojos más para detectar cualquier comportamiento perturbador y asegurarse de que su aula sea un entorno productivo. Seguro que a este dúo no se le escapa nada.

Como se puede imaginar, dar clases en la escuela primaria puede ser una lucha para Abby y Brittany. Los niños, sobre todo, no están acostumbrados a ver gemelos siameses. Surgió la preocupación de que los niños se comportaran de forma inapropiada con las chicas.

Cuando las gemelas llegaron a la escuela, organizaron un foro abierto para responder a las preguntas de los niños. Después del foro abierto, las chicas empezaron a enseñar y no han tenido ningún problema desde entonces. Como profesoras, las gemelas sirven de ejemplo para los estudiantes, demostrando que pueden superar cualquier reto que se encuentren en su camino.

La única cuestión que las gemelas esperan resolver en los próximos años es su salario. Juntas, las chicas poseen dos títulos distintos y dos certificados de enseñanza diferentes.

Sin embargo, como sólo pueden dirigir un aula a la vez, sólo se les compensa con el sueldo de un profesor. Después de unos años más de experiencia, las gemelas querrían intentar renegociar. Pero por ahora, las chicas se conforman con saber que están cumpliendo su sueño y marcando la diferencia.

Las gemelas Hensel han expresado su deseo de sentar cabeza algún día, casarse y tener hijos, lo cual es anatómicamente posible, y ha provocado toda una serie de preguntas, especulaciones y rumores inoportunos por parte de los medios de comunicación. En 2010, circuló por Internet una noticia falsa sobre el compromiso de Brittany.

Cuando se les preguntó por el rumor, las gemelas se rieron, afirmando que era sólo “una broma tonta”. Por el momento, las siamesas no están demasiado preocupadas por el matrimonio o los hijos, pero ¡quién sabe lo que les depara el futuro!